Incontinencia y trastornos físicos de la sexualidad
Incontinencia urinaria
I.U ESFUERZO:
Es la pérdida involuntaria de orina que ocurre durante una actividad física como toser, estornudar, reír o realizar ejercicio.
Es una incontinencia en forma de “gotas o chorro”, según el grado, que se manifiesta ante un esfuerzo, sin ser precedida en ningún caso la necesidad de orinar.
Normalmente se trata de una hipermobilidad cérvico-uretral posterior, ligada generalmente a una hipotonía del suelo pélvico. Existen diferentes grados:
- Leve: pérdida ocasional
- Moderado: se producen fugas ante esfuerzos importantes (toser, ejercicio deportivo…)
- Grave: se producen grandes pérdidas ante esfuerzos mínimos (caminar, bajar escaleras, levantarse…) y se requiere el uso diario de protectores que la paciente cambia varias veces al día.
I.U URGENCIA:
Incontinencia precedida por una sensación repentina e incontrolable de ganas de orinar. Obliga a la persona a orinar muy a menudo y pequeñas cantidades. Puede que la mujer se despierte varias veces por la noche y no alcance a llegar al baño, o que al tocar el agua o al llegar a casa y abrir la puerta se produzcan unas intensas ganas de orinar.
El tratamiento de fisioterapia es ideal como complemento a la terapia médica ya que potencia el efecto beneficioso de los medicamentos anticolinérgicos.
I.U MIXTA:
Es una combinación de la incontinencia urinaria de esfuerzo y de urgencia.
Si la musculatura del suelo pélvico está débil agrava los síntomas ya que la persona siente la necesidad de orinar con más frecuencia y los escapes son de mayor volumen.
Prolapsos
Es el descenso de la vejiga (cistocele/uretrocele), matriz (histerocele) o recto (rectocele), creando una sensación de peso y disconfort genital.
Ocurre por una debilidad de la musculatura que sostiene los órganos internos. Las causas más comunes de los prolapsos son: los partos, el estreñimiento, esfuerzos repetidos, mala postura de la pelvis, una curva lumbar muy pronunciada…
GRADOS:
I ) Vagina más pequeña. Molestias en la penetración y dificultad para colocar tampones.
II ) Peso dentro la vagina. Penetración dolorosa o molesta. Los tampones se salen de la vagina.
III) Algunos órganos se salen de la vagina. La mujer introduce los órganos para orinar o defecar. Imposible la relación sexual con penetración.
Si el prolapso es provocado por una rotura de tejidos conectivos, la solución será la cirugía y después la rehabilitación posquirúrgica.
Incontinencia rectal
Imposibilidad de controlar heces y gases. Hay una pérdida de control de los esfínteres del ano o la sensibilidad para notar el contenido en la ampolla rectal.
Dispareunia
Hace referencia al dolor durante las relaciones sexuales. El dolor puede aparecer durante la penetración (superficial) o durante los movimientos coitales (profundo). Para realizar un tratamiento adecuado, es muy importante localizar el origen del dolor:
- Alteración biomecánica: contractura muscular por sobrecarga
- Alteración tisular: cicatrización fibrosa de una herida
- Alteración hormonal: sequedad de las mucosas vaginales
- Alteración físico-psicológica: vaginismo: contracción involuntaria de los músculos del tercio inferior de la vagina. En este caso, el tratamiento del suelo pélvico deberá ir acompañado de la colaboración de un/a psicólogo/a o un sexólogo/a.
El objetivo del tratamiento fisioterapéutico, es que el tejido muscular y conectivo vuelva a ser elástico. Mejorar el esquema corporal de la paciente y normalizar la sensibilidad del suelo pélvico.